lunes, 10 de septiembre de 2012

Miedo a la oscuridad. Tratamiento psicológico

Cualquier tratamiento psicológico infantil comienza con una evaluación detallada del problema del pequeño. En el caso miedo a la oscuridad necesitamos saber las características concretas que rodean a la situación temida por el niño o la niña. En ocasiones puede ocurrir que el pequeño oculte su miedo para parecer valiente delante de otras personas. En otros casos puede ser al contrario, los niños mantienen que sienten miedo delante de sus padres para obtener algún beneficio, por ejemplo recibir atención (los padres están más pendientes o son más cariñosos con él porque tiene miedo, se quedan junto a él antes de ir a la cama...) u obtener privilegios (a Carlos le dejan irse a dormir más tarde porque tiene miedo a la oscuridad).

Miedómetro. Evaluar la intensidad del miedo infantil Quitando estos casos, el siguiente paso es conocer en detalle la situación temida por el niño o la niña así como su reacción y la del entorno ante ella. El psicólogo infantil utilizará la entrevista con el niño, con los padres, los autorregistros (fundamentalmente los "miedómetros"; estos sirven para registrar la intensidad del miedo del niño/a, pueden elaborarse con imágenes sencillas que el pequeño/a identifica con distintos grados de malestar y se utilizará para valorar cuánto miedo le genera cada situación) y la observación (acudir al colegio y observar la conducta del niño/a, hacer pruebas en la consulta con las luces apagadas para ver cómo reacciona) como herramientas básicas para conocer cuáles son las reacciones del niño/a ante la oscuridad (llora, grita, sale corriendo, pide ayuda, etc), y las condiciones que rodean a ésta (qué pasa si está acompañado, si está en la calle o en casa, si hay ruidos, si hay variaciones durante el curso académico o en vacaciones, qué sucede si se encuentra en una casa desconocida, etc), así como la conducta de las personas que se encuentran junto a él (le consuelan, le sacan de la situación, le ignoran, etc).

Una vez obtenida toda esta información, el psicólogo infantil elabora un plan de tratamiento que tendrá variaciones en función de las características del miedo del niño/a, y se irá revisando según los objetivos que se vayan alcanzando. El objetivo del tratamiento es que el/la niño/a se acerque a la situación que le causa miedo y pueda comprobar que no ocurre nada malo.

Jerarquía de miedo a la oscuridadEl tratamiento psicológico implica en primer lugar elaborar una jerarquía de las situaciones que teme el pequeño/a, que es una lista de pasitos de aproximación a ella en función del grado de malestar que le provocan. Aquí se empleará la información del miedómetro, de manera que cada situación irá asociada a una carita señalada previamente por el niño; esta nos dirá el grado de malestar que siente cuando se encuentra en ella. Pueden construirse jerarquías temáticas graduadas, por ejemplo, una jerarquía sobre la situación "ir al cine" (esta incluye varias escenas y cada una de ellas lleva asociada una carita del miedómetro señalada por el niño/a). El psicólogo infantil debe lograr que el niño vaya exponiéndose poco a poco a cada una de las escenas incluidas en ella. Es necesario repetir la exposición a cada escena varias veces, hasta que el pequeño reduzca su miedo. Puede practicarse en casa con ayuda de los padres y otros adultos o en el colegio con el apoyo de los profesores.

El psicólogo infantil también puede emplear la imaginación de forma complementaria, o como alternativa en aquellos casos en los que el niño/a se niegue a acercarse progresivamente a la situación de oscuridad. Pueden relatarse cuentos en los que un personaje conocido siente el mismo miedo que él y se va acercando poco a poco hasta superarlo. Para aumentar la viveza y la credibilidad se puede complementar con fotografías de sitios oscuros, vídeos donde pueda observar cómo actúan otros niños/as, etc.

Otra técnica muy útil para ayudar superar los miedos infantiles consiste en crear relatos emocionantes para los/as niños/as, donde se van introduciendo de manera gradual las escenas de la jerarquía del miedo. De esta forma el psicólogo infantil trata de contrarrestar la emoción de miedo con otra emoción positiva generada en el relato (Lazarus y Abramovitz, 1962). Cuando los niños son muy pequeños pueden incluso escenificarse los relatos para hacerlos aún más reales para ellos. De esta manera se pueden utilizar disfraces de sus personajes favoritos (Superman, Spiderman, etc) para generar emociones positivas de valentía que se opongan al miedo.

Ver pautas generales para ayudar al niño a superar el miedo a la oscuridad.


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